CRISIS DE NUESTRA IDENTIDAD
cuando Inés Pazmiño, directora nacional del Instituto de Patrimonio
Cultural, (INPC), manifestó el empeño de preservar el tejido del
sombrero de paja toquilla; y de que se solicitaría a la UNESCO una
declaratoria especial para esta actividad, mi emoción fue tan grande, que
empecé a recopilar toda la información que tenía, videos, fotos, artículos
y empecé a hacerlos circular en las redes sociales, en mi blog personal y
en el de mis amigos.
Pero
luego, cuando dijo que el pedido era para al sombrero de paja toquilla en
el Ecuador, aduciendo que “…de Manabí es
de donde vino a la provincia del Azuay, esta tradición; pero esta muestra
representativa va a cubrir todo el país y toda la artesanía que aquí se
produce”. Confieso que me invadió una duda enorme y creció mi confusión.
Empecé a
leer y a investigar para conocer en que se basa un pedido de declaratoria
patrimonial, lo que a mi criterio no concuerda con este pedido. La identidad
cultural se concibe como una estrategia global, destinada a preservar y
proteger el patrimonio cultural, como defensa cultural frente a la expansión de
otras, para protegerse de los embates foráneos y mantener vivos los auténticos
modos de comportamiento de los pueblos.
FOTO DE ARCHIVO DEL TALLER INPC QUE ASISTI PARA LA SALVAGUARDA DEL SOMBRERO |
Desconocer
el valor histórico y cultural de nuestro sombrero y su tejido como oficio
ancestral manabita, es como querer borrar la historia. Realizando un rastreo de
fuentes documentales en archivos y bibliotecas, en publicaciones periódicas, e
incluso en wikipedia, está plenamente reconocido nuestro sombrero como
debe ser, con su denominación de origen “sombrero de Jipijapa”.
FOTO DE ARCHIVO DEL TALLER INPC QUE ASISTI PARA LA SALVAGUARDA DEL SOMBRERO |
La
investigación y publicación del libro “Las hebras que tejieron nuestra historia”,
es una buena base que puede servirnos para sustentar ante la UNESCO, una
petición para que se incluya al sombrero de paja toquilla en la lista de
salvaguarda del patrimonio inmaterial.
Como
gestora cultural, pero sobre todo como manabita, me preocupa que se quiera
desconocer la historia de nuestro sombrero y el tejido de nuestros artesanos.
Es una falta de respeto el no hacer valedera la denominación de origen del sombrero
y todo el proceso histórico que esto implica. Siendo así, entonces
también habría que pedir la declaratoria para los todos los países donde
se teje con toquilla, ya que se volvió parte de su identidad.
Para
nadie es desconocido que en las expresiones populares y folclóricas,
descansa gran parte de la personalidad de un pueblo; y es que en todo proceso
cultural la tradición representa la raíz de su actividad, siendo la tradición
en donde se asientan los valores que caracterizan la cultura de ese pueblo.
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