Acalorase (Los hornos de leña)








Acalorarse… Oler a humo, para  mi hace tiempo dejo de ser una novedad.
Mi abuela siempre me dijo que la cocina es un refugio perfecto en donde surgen pócimas  secretas y recetas; ese legado lo llevo conmigo desde entonces. Sé que no le alcanzó la vida para contármelos  todos y por eso los sigo buscando en cada uno de mis recorridos y aventuras

Hay quienes aseguran que el olor que emana de un fogón encendido con leña está  en el corazón humano y  es tan viejo como la humanidad misma; los antropólogos sitúan el comienzo de la humanidad en el momento en que nuestros antepasados aprendieron a dominar el fuego.
Documentar en fotos y videos todo lo referente a nuestros saberes  alimentarios ancestrales  en Manabí  me ha resultado un trabajo bastante fácil. Y gratificante. En realidad no  hay que  hacer mucho esfuerzo para que afloren los saberes sobre cómo preparar la inimaginable variedad de platos, postres y bebidas  que existen.
La cocina es otro de los lugares donde puedes tener libre albedrio para la creatividad… eso de mezclar todo... en medidas y proporciones, cortar, picar, pelar, usar las hierbas y otros productos que la naturaleza nos ofrece, son rituales sagrados.
En Manabí es común  ver en estos tiempos de la industrialización a mucha gente campesina  que se niega a dejar esas prácticas tradicionales y dicen preferir el sazón y sabor, pero no solo ellos también sus comensales.
Eso de recorrer caminos que parecen viejos, escuchar historias de boca en boca, entre el humo evocador y rebuscar en la memorias, es difícil de recrear. Definitivamente hay que vivirlo.
El plátano, la  yuca, el maíz, el maní, el cilantro  las cebollas verde y blanca, el orégano, la sal en grano son el referente o más bien la base de todo lo que aquí se prepara. Pero es que el fogón  es más que un simple instrumento para preparar alimentos, es el elemento básico de la cultura culinaria de nuestros pueblos, acompañado de todos los utensilios como  las bateas, los cestos, las ollas de barro, las cucharas de palo…


Alrededor de todo esto la familia se sigue cobijando  y reuniendo  para contar  relatos, experiencias  que regresan al presente  entre sorbo y sorbo de un delicioso café manaba.






Cada pueblo lleva consigo costumbres que enriquecen su historia cultural. Esta  es una de las frases que se quedaron grabadas en las paredes de esas viejas y rusticas casas: "en todo el dos” o en otras palabras que todo quedó perfecto y listo para degustar.

                                     

Podría  asegurar basándome en mi propia experiencia que  en el espacio entre lo que se prepara y se comparte se  conjugan  los afectos y se  mantiene  encendida la hoguera de la amistad y de la familia.

1 comentario:

Fernando dijo...

Como puedo contruir un horno asi, alguien tiene los planos, soy de Guayaquil pero tengo sangre Manaba